lunes, 5 de mayo de 2008

PUNTO BMP Nº11

Fernando José Karl nació en Joinville, Santa Catarina, en 1961. Entre sus libros destacan Diário Estrangeiro, Travesseiro de Pedra y Brisa em Bizâncio. Fue editor asistente del periódico “Nicolau”, de 1984 a 1994, así como fundador y editor del suplemento cultural “Anexo”, de 1995 a 1998. Estos poemas son una breve muestra del libro inédito Casa de Água de Georgia O’Keeffe. Poesía, de acá agradece a Sergio Rios por las traducciones.


VISITA A LA CASA DE AGUA

Allá encontré varias de mis culpas,
algunas viejas, otras más jóvenes,
y todas ávidas de que yo fuera
al cuarto oscuro a dormir

en el alma sobria de un vaso de agua,
en el alma extinta de Georgia O’Keeffe,
que siempre me pareció
la más lánguida culpa joven.

Entre las culpas viejas,
una bruja de mil años oscureció la sombra.
Olvidé perla herrumbrosa

en la corteza de la ostra.
Suntuosa monja con torso de nieve
Georgia O’Keeffe tiene el contorno físico del árbol.


HISTORIA VERÍDICA

La gorda y el perrito
no esperan otra música
además de la que emana, día tras día,

del gramófono contiguo al acuario.

El pez se ahogó,
la gorda secó una botella de ron,
sentó en el perrito que dormía en el sofá,

se lanzó del onceavo piso.


Claudio Daniel (São Paulo, 1962) Es poeta, traductor y ensayista. Es editor de la revista electrónica Zunái. Ha publicado los libros Sutra, Yumê, Sombra do Leopardo, Romanceiro de Dona Virgo y Jardim de Camaleões. Estos poemas forman parte del libro Figuras Metálicas. Poesía, de acá agradece a Sergio Ríos por las traducciones.


EN EL OJO DE LA AGUJA

Tatuar silencios como hormigas.
Ahogar los relojes
en un párpado.
Vestir el grito con la piel
del escarabajo.
Arrugar los músculos de la cara
en perplejidad.
Cruzar la vía absurda
de las uñas, desorientado
obscuro, agazapado
sobre las nalgas.
Saber que toda flor es ridícula,
e incluso así cultivar
el mineral,
el dolor,
la sorda epilepsia.
Olvidar el propio nombre,
y sobar la tierra
hasta el agotamiento.
(fuese apenas una canción de cosecha,
tú dirías amor y otras
palabras fáciles.)
Con la risa estúpida del camello,
viajar al ojo
de la aguja,
laberíntico, insano,
creyendo que toda historia es un ácido.
Después cauterizar la herida,
aceptar el reflejo,
el simulacro,
acordarse
de la semilla antes del pan
Tayata gate gate
paragate parasamgate
boddhi soha

PORQUE LA HORA ES VIOLENTA

Porque la hora es violenta y todo aplasta, abrir cabezas
de serpiente.
Hay el verde sonoro
de metales;
hay el morado
de la flor
cuyo nombre
ignoramos.
Dedos rugen
oscura perplejidad;
arcos revientan
picos
de pájaro.
Soy anfibio,
y callo
lo que me aterra.
¿Dónde viajar otros días posibles?
¿Cómo
extirpar
esa desolación?
He aquí el inevitable
campo
de batalla;
he aquí la letra inverosímil, bermejo
decapita
amarillo.
Sinceramente,
confieso
mi pesar:
cuando manecillas corroen pulsos,
poblar
mandíbulas
para cuervos.
La hora es violenta y el miedo en escamas
araña
la piel
de la voz.
Explotar palabras-de-arcilla;
degollar
leones
de piedra
(ignotos);
mutilar
la oscura epidermis,
en lluvia
azul-
de-agonía.
Todo
por un
nada
sonando cráneos y trompetas,
cortando (súbito)
el blanco-
ceniza
de la mañana.
- Sri Baghavan uvaca:
Yam hi na
vyathayanty ete
purusam
purusarsabha
sama-duhkha-sukham dhiram
so 'mrtavaya
kalpate.